Desde el momento en que la mujer es madre, cambia sus prioridades, sus necesidades y descubren que su cuerpo no es el mismo... Y no sólo estamos hablando del abdomen! Son muchas las mujeres jóvenes que tras haber dado a luz sufren incontinencia urinaria. Durante el embarazo y tras el parto la anatomía de la mujer cambia: la vagina pierde elasticidad y tensión, además de quedar parcialmente dilatada. Este proceso se repite en cada uno de los partos, por lo que a más partos, menos elasticidad tienen los tejidos y más dilatada se encontrará la vagina. Casi el 40% de las embarazadas padecen incontinencia urinaria ya que el bebé a medida que crece, ejerce presión sobre la vejiga y hace que se produzcan esas pérdidas involuntarias de orina, generalmente al toser, estornudar o reírse.
Los partos vaginales, el exceso de peso durante el embarazo o cómo se produce el parto influyen en la aparición de incontinencia en el posparto.
El primer tiempo posterior al parto, es muy común que ocurra, de a poco el cuerpo se acomoda y en muchas ocasiones se revierte. En otros casos continúa desencadenando en incontinencia urinaria de esfuerzo.
Lo ideal es hacer una consulta personalizada para evaluar cada caso puntual. Pero a no desesperar que el tratamiento con Láser FemiLift tiene óptimos resultados en la incontinencia urinaria de esfuerzo. En solo 3 sesiones de 15 minutos se consiguen excelentes resultados!
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